lunes, 29 de diciembre de 2014

im-Pacientes blogueros que debes seguir


A lo largo del año 2014 he tenido la suerte de coincidir con grandes personas que responden a lo que desde este blog llamo IM-PACIENTES. Personas con algún problema de salud que deciden implicarse de forma activa en el proceso de su enfermedad con el propósito de mejorar su calidad de vida y también la de otras personas. Su experiencia es una herramienta de partida para ofrecer apoyo e información a personas que viven un proceso similar al suyo.

No se quedan solo con lo que han vivido, sino que tratan de formarse continuamente para ser un agente activo en el ámbito de la salud, y un referente a tener en cuenta no sólo para otras personas que conviven con una enfermedad, sino también para otros actores como los profesionales sanitarios o la Administración Pública.

En el ámbito de la salud, se habla mucho de blogueros que ofrecen información y educación sanitaria y, en la mayoría de los casos, hacen referencia a médicos o enfermeros. Grandes blogs que serán objeto de un futuro post en este blog. Pero cuando hablamos de educación sanitaria 2.0, no siempre reparamos en la calidad de muchos blogs promovidos por personas que conviven o han convivido con una enfermedad.

Hoy quiero compartir con vosotros 6 blogs promovidos por 6 grandes personas que trasladaron sus inquietudes a una página web que se ha convertido en un punto de encuentro para compartir información, opiniones y consejos.

Paula León (@nodramapausia - Blog: Nodramapausia)
Gran persona con un corazón que no le cabe en el pecho. Su blog es un referente por su diseño y contenido. Aborda cuestiones relacionadas con la menopausia y la infertilidad, pero sería injusto quedarnos solo con eso ya que comparte sus inquietudes y experiencias relacionados con el cáncer, y otros temas que nos preocupan a todos como la necesidad de equipos multidisciplinares, reflexiones sobre las asociaciones de pacientes o temas de ámbito emocional. Me quedo con lo bien que comunica y la verdad que transmite con sus palabras.

Paula Bornachea: (@Unadecadamil - Blog: Una de cada mil)
Un gran descubrimiento. Su blog es una auténtica declaración de intenciones. La esclerosis múltiple no es un freno para implicarse activamente en su salud, así lo ha decidido y así lo transmite. Su blog transmite buen rollo, mucha rigurosidad y responsabilidad. Lo suyo es la educación sanitaria y se percibe muy bien su formación en pedagogía (es profesora) ya que, a través de vídeos de youtube, explica cuestiones prácticas para afrontar la enfermedad como, por ejemplo, qué hacer cuando aparece un brote, cómo gestionar la fatiga o cómo solicitar asistencia en el aeropuerto. No os la perdáis!

Nuria Zuñiga: (@TuLupus - Blog: Tu lupus es mi lupus)
Nuria lo deja bien claro: "Me define lo que soy y no lo que tengo". Y su misión es hacer que su experiencia sea útil para otras personas y que el lupus deje de ser una enfermedad invisible a través de la información y la educación. En su blog comparte su día a día con la enfermedad y lo hace con un realismo que se agradece. Pero no solo se queda en eso, sino que emplea su web para hacer difusión de actos formativos para pacientes, ofrecer información sobre el lupus y reflexionar acerca de las dificultades emocionales que se plantean con la enfermedad. Mujer con carácter, vital que define perfectamente el nuevo modelo de paciente, el paciente activo, el im-paciente.

Alfonso Aguarón (@AlfonsoAguaron  - Blog: I advocate)
No, no es un descubrimiento del 2014. Más que nada porque he tenido la suerte de trabajar con él durante varios años. Un gran "patient advocate" que ha traspasado nuestras fronteras y ahora está trabajando en Myeloma Patient Europe (MPE). He aprendido mucho de él pero entre las cosas que más destaco es la necesidad de que los im-paciente sigamos aprendiendo y construyendo, que no nos estanquemos en el mismo discurso y que veamos más allá ;) Nadie como él cree en el valor que tiene un paciente formado en su propia salud y en el sector en general. Su blog es 100% recomendable porque aborda de una forma alternativa y novedosa diferentes cuestiones relacionadas con la salud, desde la mirada de un im-paciente que lleva años formándose y dedicando su vida a ello. Está en inglés pero recuerda que hay muchos traductores que puedes utilizar.

Patricia Santos (@VivetuDiabetes - Blog: Vive tu diabetes)
Una mujer con una energía arrolladora. O eso me pareció el día y medio que compartimos en un proyecto sobre aislamiento digital. A través de su blog informa acerca de la diabetes fruto de su experiencia. Tiene claro la importancia de ofrecer educación sanitaria para tener la enfermedad controlada y poder así tener una vida incluso más saludable que una persona sin diabetes. Por ello, encontrarás artículos muy rigurosos y amenos acerca de alimentación, ejercicio físico, estrés o sexualidad, y consejos prácticos para que la diabetes no sea una barrera para llevar la vida que queremos.

Luis Miguel Pérez (@Luismi_mi - Blog: Entre con Luismi)
Buena persona y persona buena, como diría @VictoRodriguez_. Diferenciaría su página web a las anteriores porque tiene un carácter más especializado ya que se crea en virtud de su experiencia académica y profesional. Luismi es Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y ha querido emplear su experiencia personal con la diabetes para ofrecer información especializada a las personas que tengan esta enfermedad o psoriasis. Es un claro ejemplo de que se puede tener una vida normal con la diabetes. Entra en su web y verás como a través del ejercicio físico puedes mejorar tu salud, tengas o no una enfermedad.


¿Conoces más blogs que quieras compartir? 


lunes, 3 de noviembre de 2014

INSTRUCCIONES PREVIAS: poder decidir




PODER DECIDIR son dos palabras que juntas o por separado tienen un gran valor para el ser humano. Poder decidir es la base de un principio básico que todos debemos respetar: la autonomía del paciente. Y este principio se instrumenta a través de diferentes recursos como el que hoy nos ocupa: las INSTRUCCIONES PREVIAS.

En función de la Comunidad Autónoma, este derecho tiene un nombre diferente, así que quizás lo conozcas más como Voluntades anticipadas, Voluntades previas o Testamento vital,


A través de este recurso podrás expresar de forma anticipada tus deseos sobre tratamientos médicos o cuidados de salud para que se cumplan en caso de que, por tu estado físico o psíquico, no puedas manifestar personal y libremente tu voluntad.

¿Cómo solicitarlo?

Para ejecutar este derecho sólo debes tener más de 18 años (o ser menor emancipado) y tener capacidad legal de obrar. Tendrás que hacer una declaración por escrito y formalizar el documento ante notario o ante tres testigos que confirmen que tus instrucciones han sido realizadas de forma responsable, voluntaria y libre. Además, tendrás la opción de designar un representante que ejerza de interlocutor con el equipo sanitario en el caso de que no puedas manifestar tu voluntad.

A parte de los datos del interesado, notario, testigos o representante, tendrás que expresar tus objetivos vitales y valores personales, con el fin de que, ante circunstancias no detalladas en el documento, el equipo médico pueda presumir tu voluntad si estuvieses en capacidad de decidir. Y lo más importante, tendrás que detallar instrucciones ante determinadas situaciones que puedan suceder en el futuro, en cuanto a intervenciones que deseas o no recibir y otros aspectos relacionados con el final de la vida. Ten en cuenta que aquí también podrás decidir sobre el destino del cuerpo o los órganos en caso de fallecimiento.

No temas!! Hay documentos estándar en cada Comunidad Autónoma. A modo de ejemplo, te muestro el modelo de Aragón para que hagas una idea: Documento de Voluntades Anticipadas Aragón.

Tras ello, hay que inscribir la declaración en el registro de tu Comunidad Autónoma específico para este ámbito. Todo los registros están interconectados a través del Registro Nacional de Instrucciones Previas. Además te propongo facilitar el documento a tu médico de referencia para que pueda incorporarlo a tu historia clínica.

Todo lo expresado en el documento de Instrucciones Previas deberá ser respetado por tus familiares y por los profesionales sanitarios. Por ello, siempre viene bien hablar previamente con tus seres queridos para que sean conscientes de su existencia y puedan comprender y respetar tu postura.

¿Qué límites tienen las Instrucciones Previas?

Es muy importante que sepas que lo que manifiestes en el documento no es definitivo. En primer lugar, esas instrucciones sólo están diseñadas para aquellas circunstancias en las que no puedas manifestar tu opinión. Por tanto, siempre que tengas esa capacidad no se considerarán las voluntades contenidas en el documento. Además, ten en cuenta que podrás modificar o revocar tus deseos siempre que quieras.

Por otro lado, no serán aplicables aquellas voluntades que sean contrarias a la legislación vigente o a la buena práctica profesional.

¿Qué beneficios te proporciona?

El más importante es que se respetará tu voluntad, tu decisión. Poder plasmar tus deseos permitirá disminuir tu sensación de incertidumbre y, de alguna forma, reducir la responsabilidad de los más allegados ante la toma de decisiones. Además, es una herramienta muy útil para los profesionales sanitarios ya que les orientará en su práctica asistencial, y evitará situaciones que les puedan plantear conflictos éticos.


Aunque las Instrucciones Previas estén amparadas por legislación estatal, las Comunidades Autónomas asumen la competencia en su gestión, por lo que te propongo que acudas a los Servicios de Salud Autonómicos o a las Unidades de Atención al Usuario/Paciente de tu hospital para resolver dudas.

Accede a la web de tu Comunidad Autónoma y tendrás información específica y podrás descargar modelos de Documento de Instrucciones Previas y de Registro:



viernes, 10 de octubre de 2014

Depresión: Cuando el perro negro te acompaña


Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental y, a pesar de tener poquísimo tiempo para escribir hoy en el blog, quería dejar al menos unas líneas tras ver el siguiente vídeo sobre la depresión que ha realizado la Organización Mundial de la Salud:



La depresión es una enfermedad que afecta a muchísimas personas y no hace referencia a la tristeza común que todos podemos tener en un momento determinado. Como dice la OMS, "es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración" (http://www.who.int/topics/depression/es/). Dificulta mucho la capacidad de afrontar la vida diaria y puede resultar complicado reconocer la depresión en sus fases iniciales.

El vídeo transmite perfectamente los síntomas y emociones que tiene una persona con depresión. Además propone algunas herramientas para hacer frente a este trastorno:

  • Hablar abiertamente de lo que sientes con tu familia y amigos
  • Solicitar ayuda profesional especializada
  • Realizar ejercicio físico y técnicas de relajación
  • Escribir!! Me parece una muy buena propuesta. Ayuda a ordenar ideas y pensamientos, y a valorar los avances que vamos dando.
Si das los pasos adecuados y hablas con la gente correcta, los días del perro negro pasarán

Os animo a seguir también la campaña QUEREMOS SER FELICES de FEAFES, que plantea que "las personas con un problema de salud mental son tan raras o normales como cualquier otra, poniendo el énfasis en que debemos acabar con las etiquetas que nos separan".

Luchemos contra los estereotipos y dejemos de etiquetar a las personas!


miércoles, 1 de octubre de 2014

Voluntariado: reflexión y gestión de la buena voluntad


Qué ganas tenía de escribir y reflexionar sobre el voluntariado. Es un tema que me apasiona porque lo he vivido muy de cerca. He sido voluntario en varias entidades y también fui coordinador de voluntariado de dos asociaciones de pacientes. Toda una experiencia que me enriqueció personal y profesionalmente, y en la que conocí a muchas personas que hoy caminan conmigo. Entre ellos, Víctor Rodríguez que ha colaborado en este post y al que le doy las gracias por aportarme una visión profesional del voluntariado. Y también gracias a Fátima Castaño, psicooncóloga y con la que he compartido funciones y muchas experiencias en este campo.

Las asociaciones de pacientes están formadas por muchos voluntarios que, en su mayoría, son pacientes o familiares. Hablaríamos de personas empoderadas que no sólo se implican en su enfermedad sino que también colaboran y apoyan en el proceso de otras personas. Un ejemplo de solidaridad y compromiso de quienes deciden no cerrar los ojos y dejar atrás su vivencia, con el propósito de acompañar a otros que viven situaciones similares a la suya. 

No hay duda que son un recurso real de apoyo e información para los im-pacientes.

Pero… ¿sucede siempre así?


Trabajar con pacientes exige muchísima responsabilidad y, en ocasiones, percibo que el área de voluntariado no es uno de los temas al que más esfuerzo destina las entidades. Algo lógico, por otra parte, por la escasez de recursos. Pero la pena es que todavía no se ha medido de forma precisa lo que aporta una buena gestión de voluntariado a una entidad.

Un equipo de voluntarios que esté formado, motivado y acompañado aporta un tremendo valor a las asociaciones y, por ende, a los colectivos que representan. Son personas que conocen bien sus funciones y los límites que no deben traspasar. Fundamental al trabajar con pacientes o con profesionales. Son responsables y están comprometidos con los fines de la organización. Un voluntario bien formado y motivado transmite (al igual que un trabajador bien formado y motivado) una imagen de calidad de la organización y genera más confianza en la sociedad.

Pero… ¿y si no gestionamos adecuadamente el voluntariado? La respuesta es un equipo de personas que no sabrá bien cómo hacer su labor, estarán perdidos y podrán intuir o no lo qué deben y no deben hacer. Un riesgo para la labor y los fines de la asociación, e incluso para su imagen pública. Ni que decir de las repercusiones que puede tener si el voluntario actúa en el ámbito hospitalario.

Quiero compartir con vosotros una serie de cuestiones en relación al voluntariado, confiando que me trasmitáis vuestras opiniones. Todas ellas deben ser objeto de análisis para una correcta gestión que permita crear un equipo efectivo y cohesionado de voluntarios:

No todos podemos ser voluntarios de la asociación que queramos. ¿Por qué? Por expectativas no realistas (el voluntario tiene unas expectativas que la entidad no podrá cumplir), por las motivaciones (los principios motivacionales que deberían mover la actividad voluntaria son la justicia social y el apoyo entre iguales)  ) o porque no reunimos los requisitos que exige la entidad.

No todos podemos hacer las funciones que queramos. Cada tarea requerirá unos conocimientos, experiencia o habilidades concretas. Esto es especialmente importante cuando hablamos de relación directa con personas en situaciones difíciles.

Si que se nos puede exigir aún siendo voluntarios. En muchas ocasiones he escuchado que al voluntario no se le puede exigir, y estoy totalmente en desacuerdo. Tiene responsabilidades y compromisos que asume al incorporarse a la asociación. Tiene el compromiso, entre otros, de velar por el bienestar del paciente, hacer buen uso de los recursos, guardar confidencialidad en relación al paciente y sus familiares, y respetar las áreas profesionales.

La entidad debe asumir sus obligaciones con respecto al voluntario. Hay que acompañarle, formarle, reconocer su labor… pero también firmar un acuerdo de voluntariado, contratar un seguro y pagar los gastos ocasionados por la labor realizada. No siempre sucede y debemos dar un paso adelante y formalizar el voluntariado para que las personas se sientan partícipes de la asociación. En caso contrario, serán buenas intenciones y acciones pero sin continuidad.

Se debe escuchar a los voluntarios. No deben ser meros ejecutores de tareas. Hay que dar cauces para que participen en el desarrollo de la asociación. Democratizar la asociación proporciona una visión más amplia y un crecimiento multidireccional. 4 ojos ven más que 2.

Reconocimiento de la tarea del voluntariado. El reconocimiento del papel que realiza es un derecho del voluntario pero nunca debe ser un fin. El agradecimiento es muy positivo tanto si es público como privado. Pero en casos de reconocimiento público creo que es más conveniente no realizarlo a nivel particular. Puede generar conflictos al valorar el trabajo de unos y no de otros. Si se hace, hay que medirlo mucho para no generar desigualdades en el trato.

¿Es posible despedir a un voluntario?. La asociación de pacientes debe velar por el interés del colectivo de personas que representa, por lo que debe responder ante malas actitudes o actuaciones de las personas voluntarias. No siempre será la salida forzosa del voluntario pero sí la situación lo requiere, no sólo es posible sino recomendable. En estos casos tendremos que valorar si es adecuado prescindir del voluntario con el fin de perjudicar lo menos posible tanto al proyecto que está en marcha como al voluntario en sí.

Todo lo anterior procede de mi experiencia personal y profesional. No siempre he realizado una correcta coordinación de voluntarios y, a consecuencia de ello, he tenido que hacer frente a diferentes conflictos y malestares. Conflictos de los que me siento responsable por no haber actuado a tiempo o haber actuado de una forma que hoy en día no haría. Por ese motivo, quería compartirlo en el blog por si a alguien le puede resultar de interés.

¿Qué opinas? ¿Has tenido alguna experiencia al respecto que quieras compartir?





viernes, 19 de septiembre de 2014

Información medica online para im-Pacientes. ¿Qué camino seguir?


¿Es Internet un lugar idóneo para conseguir información sobre nuestra enfermedad? Algunos dirán que sí, otros dirán que no, pero lo que está claro es que hacerlo es humano y natural. Queremos saber más sobre lo que nos pasa e Internet es una herramienta que usamos de forma cotidiana. ¿Cómo no vamos a acudir a la red cuando tenemos tantas dudas y ahí se encuentran muchas de nuestras respuestas?

Salud y sexo son dos de los temas más buscados en Google. Existen miles de páginas web sanitarias y muchas de ellas destinadas a im-pacientes y familiares. Es un fantástico recurso informativo pero... ¿cómo encontrar las páginas web idóneas? Es fundamental saber filtrar la información y diferenciar las webs fiables de las que no lo son. Estas últimas no harán más que generarte inquietud, temor, falsas expectativas o desorientación.

¿Cómo acceder a información médica fiable en Internet?


Te propongo que tengas en cuenta los siguientes criterios a la hora de valorar la información médica que encuentres en Internet:
  • Actualización: Los avances y la investigación exigen una constante revisión de los contenidos de ámbito médico. Te propongo que mires cuál es la fecha del artículo que estés leyendo o la fecha de actualización. Dos años sin actualización pueden marcar una gran diferencia. 
  • Entidad responsable de la web: Es importante valorar quién está detrás de esa página web. ¿Por qué? Porque quizás detrás de esa información hay intereses particulares que conviene tener en cuenta. En principio, sociedades médicas, asociaciones de pacientes y entidades públicas son buenos puntos de partida para buscar información.
  • Autoría: Debe aparecer qué profesional (y sus credenciales) o entidad ha elaborado o avalado esa información. Es la forma de dar validez a la información que se suministra. 
  • Referencias y fuentes de información: No siempre aparece en la información para pacientes y me atrevo a decir que en la mayoría de casos no está presente. No significa que la información no sea veraz, sino que este requisito no se concibe tan necesario cuando el destinatario de la información es el paciente. 
  • Certificados de calidad: Es un valor añadido que la página web cuente con un sello o aval que certifique la credibilidad de sus contenidos. Proporciona más confianza en que la información proporcionada es rigurosa, independiente y veraz. Uno de los principales sellos acreditativos de credibilidad y fiabilidad de contenidos sanitarios es el HONcode. También existe el sello de Web Médica Acreditada que lo proporciona el Colegio de Médicos de Barcelona.
Como he comentado antes, creo que es normal acudir a páginas web para saber más de la enfermedad. Pero es importante que comprendas que esa información nunca debe reemplazar las indicaciones de tu médico. Cada caso es un mundo y quien te puede proporcionar información específica es tu médico. Internet es una herramienta complementaria y un punto de partida para dialogar con el equipo sanitario, resolver dudas y tomar decisiones. Consulta con ellos y contrasta todo aquello que te preocupa por un orden de prioridad (ten en cuenta que su tiempo es limitado).

Acerca de las formas de llegar a la información médica online, un estudio de PFIZER ("El rol de Internet en el proceso de consulta de información sobre salud") afirmaba que el 96% de los participantes referían haber llegado a las web de consulta a través de un buscador. Y solo un 3% había preguntado al médico y otro 1% al enfermero.

Si quieres ir sobre seguro, consulta primero con tu equipo sanitario (médicos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos, etc.) para saber qué páginas web son más fiables. Algunos profesionales pueden ser reacios pero piensa que es solo una opinión, la decisión es tuya. Si no te dan respuesta, una buena opción es acudir a la asociación de pacientes para que te recomienda webs de información y utilidad.

Las sociedades médicas han comenzado a abrir en sus páginas web información para pacientes. No sucede en todos los casos y en algunos es una información bastante básica, pero es un buen punto de arranque acudir a la web de la sociedad médica de tu enfermedad. Allí además podrás ver si ofrecen enlaces de interés con más información. Así por ejemplo, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ofrece mucha información a personas con cáncer y sus familiares que, sin duda, te recomiendo.

Las asociaciones de pacientes han avanzado mucho en cuanto en información médica. Gracias a la colaboración de sociedades científicas y de profesionales sanitarios, proporcionan información muy completa y comprensible. Al haber tanta variedad de asociaciones, quizás una buena opción es acudir, en primer lugar, a la federación de asociaciones de la enfermedad sobre la que quieras más información. Por ejemplo: Diabetes (FEDE), Alzheimer (CEAFA), Parkinson (FEP) o enfermedades raras (FEDER). Ahí además encontrarás información sobre la asociación que esté más cerca de ti.

A continuación tienes algunas páginas web que ofrecen información sanitaria comprensible, rigurosa y de calidad:
  • MedlinePlus: Información de salud proporcionado por los Institutos Nacionales de la Salud (EE.UU.) y producida por la Biblioteca Nacional de Medicina.
  • Informapacientes: Buscador de información sanitaria para pacientes promovido por médicos españoles que trabajan en la sanidad pública. Es un proyecto sin ánimo de lucro financiado por la Fundación Caja Murcia.
  • I-Botika: Web de información independiente sobre fármacos impulsada por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Encontrarás información sobre aspectos como la eficacia, seguridad, posología, etc. de terapias farmacológicas.
  • Escuela Andaluza de Pacientes: Ya hemos hablado de esta Escuela en otro post del blog. Financiada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, ofrece información práctica sobre diferentes enfermedades y aspectos comunes como derechos, recursos o salud sexual.
Gracias Alfonso Aguarón por las sugerencias!!!


¿Qué otras fuentes de información sanitaria online propones?


lunes, 1 de septiembre de 2014

Comités de Ética Asistencial: utilidad frente a conflictos éticos


2 semanas de parón del blog es suficiente!!! Ya estoy de vuelta con ganas de proponer (y propongáis) temas de interés y debatir con vosotros cuestiones como.... los comités de ética asistencial (CEA).

La verdad es que llevaba tiempo queriendo hablar de este tema por ser algo desconocido para muchos im-pacientes y también porque tuve el privilegio de participar brevemente en el Comité de Ética para la Asistencia Sanitaria (CEAS) del Hospital Universitario de la Princesa en Madrid. Digo brevemente, porque por mi trabajo sólo pude acudir a 3 sesiones, una pena...

¿Qué es un CEA? Es un órgano interdisciplinar que ofrece asesoramiento en relación a conflictos éticos que se pueden producir en la práctica asistencial. La medicina no es una ciencia exacta, lo que hace que el profesional médico se mueva en una constante incertidumbre en la que tiene que tomar decisiones y, en ocasiones, necesita contar con la opinión de un equipo que le asesore cuando se le presentan conflictos éticos. Es importante decir que los acuerdos llegados en la reunión del CEA no son vinculantes.

¿Puede un paciente o familiar acceder a los servicios del CEA? Sí. Aunque a priori podamos pensar que es un servicio para los profesionales sanitarios, también es un recurso para pacientes y familiares. Para solicitarlo, solo debes acudir al Servicio de Atención al Paciente o Usuario de tu hospital. Ten en cuenta que los miembros del CEA tienen el compromiso de guardar confidencialidad absoluta de lo hablado en la reunión y de las deliberaciones. Tras reunirse, te entregarán un informe escrito referente al caso concreto que hayas expuesto.

¿Qué temas suelen debatirse?
Hay algunas situaciones que pueden generar problemas éticos para el paciente, familiar o el profesional sanitario. Plantearlo en un CEA te ayudará a coger una visión más global, lo que te permitirá valorar los pros y contras de la decisión que tomes. Algunos de los temas que suelen plantearse están relacionados con posibles situaciones de encarnizamiento terapéutico1, interrupción del embarazo, renuncia del tratamiento o en cuanto a información médico-paciente-familiar.

¿Quién conforma el CEA? Un equipo interdisciplinar que varia en función del centro. Siempre habrá profesionales sanitarios, un licenciado en Derecho, una persona ajena a las profesiones sanitarias, y personas formadas previamente en bioética clínica. También es posible encontrar un miembro de una asociación de pacientes, periodistas o incluso un sacerdote de la religión que profese el paciente.


Los Comités de Ética Asistencial juegan un papel importante como espacios de reflexión ética muy necesarios para humanizar la asistencia sanitaria. Entre el blanco y el negro hay una gran variedad de grises, lo que en ocasiones genera que la decisión plenamente cierta o errónea no exista. Si algo me asombró de mi experiencia en el CEAS, fue conocer a grandes profesionales sanitarios profundamente preocupados por las repercusiones de algunas decisiones que tomaban. Dice mucho de ellos ya que son conscientes de la gran responsabilidad que tienen entre manos, algo que muchas veces no tenemos en cuenta.

De cualquier forma, siempre el bienestar y la opinión del paciente debe ser el punto de referencia para cualquier decisión en este ámbito.

¿Has participado en algún CEA? ¿Has accedido a este recurso alguna vez? ¿Cómo fue tu experiencia? Cuenta cuenta...


Encarnizamiento terapéutico: Adopción de medidas diagnósticas o terapéuticas de manera desproporcionada, o uso de medios o tratamientos no indicados para la situación clínica, con el objeto de alargar innecesariamente la vida en una situación de agonía (http://www.secpal.com/guiasm/index.php?acc=see_guia&id_guia=7)  

miércoles, 13 de agosto de 2014

Escuelas de pacientes para la formación de im-Pacientes



Escuelas de pacientes para la formación de personas que conviven con una enfermedad. Este concepto puede llegar a sorprender porque... ¿tengo que estudiar por tener una enfermedad?

La verdad es que todos deberíamos formarnos en educación sanitaria y llevar a la práctica hábitos que mejoren nuestra salud y calidad de vida. Hacer ejercicio físico, una buena alimentación, no fumar... son buenas pautas, pero no hay que olvidarse de que la salud no es solo física, sino también psicológica y social. Por ello, integrar hábitos saludables pasa también por formarse en la diversidad y en los beneficios que reporta, o aprender a manejar nuestras propias emociones, entre otros.

Si convives con una enfermedad, ya sea como im-paciente, familiar, amigo o cuidador, también hay muchas cosas que puedes aprender que te ayudarán a mejorar tu calidad de vida y la de tu familia. En este sentido las escuelas de pacientes son plataformas en las que encontrarás información y apoyo Es un lugar en el que intercambiar experiencias y obtener información para mejorar tus conocimientos y habilidades, y así gestionar mejor la enfermedad.

El propósito es formar para conseguir pacientes expertos. Pero... ¿qué es un paciente experto? Podría definirse como una persona que asume su responsabilidad en el proceso de la enfermedad, adquiriendo un rol proactivo basado en la formación, la toma de decisiones reflexionada y el autocuidado. Al decir que asume su responsabilidad no pretendo decir que sea el causante de su enfermedad, no!! Sino que el paciente tiene mucho que decir y juega un papel fundamental para mejorar su calidad de vida o para influir en su proceso de recuperación.

Las Escuelas de Pacientes están proliferando últimamente y han cogido el testigo de algunas asociaciones de pacientes que llevan tiempo formando a im-pacientes. Estas escuelas son impulsadas mayoritariamente por las Consejerías de Sanidad (también han surgido por iniciativa de diferentes hospitales), son de carácter gratuito y en ellas participan profesionales sanitarios, pacientes, familiares y entidades tanto públicas como privadas

¿Qué tipo de cuestiones se tratan en una Escuela de Pacientes? Hay una gran diversidad, pueden ser temas generales o enfocadas a una enfermedad concreta. Algunos de los temas generales más frecuentes están relacionados con apoyo al cuidador, la adquisición de pautas de autocuidado, técnicas de relajación, gestión de emociones, recursos sociales, comunicación con el médico... Si te adentras a cuestiones más ligadas a tu enfermedad, encontrarás información y cursos más específicos.

Una de las iniciativas más destacadas es la Escuela Andaluza de Pacientes por su trayectoria y lo consolidada que está. Te recomiendo visitar su web, encontrarás mucha información sobre diferentes enfermedades, y además cuenta con una escuela de salud sexual, un apartado de noticias y de derechos del paciente, foros de encuentro y, sobre todo mucha actividad formativa presencial y online: http://www.escueladepacientes.es/ui/index.aspx.




¿Qué me aportará la Escuela de Pacientes? APOYO. Te sentirás menos solo compartiendo y tendrás más herramientas para lidiar con la enfermedad. El compromiso lo fijas tú y no tendrás que implicarte más allá de lo que no quieras. Además, es una vía de contacto con asociaciones de pacientes en las que también apoyarte.

Estas escuelas ayudan a los pacientes a ser menos pacientes. Trabajan por cambiar la idea que se tiene del paciente como persona pasiva dependiente del médico y del sistema sanitario. Debemos ser im-pacientes, dejar de esperar, y adquirir un rol activo y dinámico para ser el verdadero protagonista de nuestra vida.

A continuación te presento iniciativas que se llevan a cabo en algunas Comunidades Autónomas. Existen diferencias entre ellas, algunas son más continuadas, tienen más presupuesto o emplean metodologías diferentes.

¿Qué opinas de estas iniciativas?

jueves, 7 de agosto de 2014

Conspiración del silencio Vs Derecho a la información


El tema del blog de hoy ha surgido de forma cotidiana, mientras comía hoy con mi familia. La conversación nos ha llevado al caso de una persona que no sabe que su enfermedad ha evolucionado porque su familia ha decidido no decírselo. A mi estos casos me siguen sorprendiendo por muchos motivos.

¿No se supone que el deber de un médico es informar al propio paciente de su situación? ¿No se supone que el derecho de un paciente es tener esa información incluso antes que el familiar? ¿Por qué tantas familias privan a su ser querido de tener la oportunidad de afrontar su realidad y hacerse responsable y protagonista de su vida?

Sé que este es un tema muy amplio con muchos frentes que debatir y respeto totalmente el derecho de un paciente a no saber, y también respeto el dolor de la familia que toma esa decisión por el bien del paciente. Soy de los que creen mucho en las capacidades y recursos de las personas. Recibir la noticia de que la enfermedad ha avanzado y que ya no existen opciones curativas, es muy difícil de asumir, pero te permite ser consciente de la realidad y tomar las riendas de tu propia vida. Cuando me diagnosticaron la enfermedad, un familiar que tuvo la misma enfermedad me dijo que en caso de que las cosas se pusieran feas, hiciera un listado de cosas por hacer. No tuve que hacer tal listado, pero pensar en ello me dio una gran sensación de tranquilidad, de paz. Creo que muchas personas necesitan dejar asuntos cerrados para poder irse tranquilos, y la información te permite decidir qué hacer. Ocultar la verdad impide a la persona reorganizar no sólo su vida, sino también la de sus seres queridos. 


Como bien dice Ariadna González (psicooncóloga) en su blog, el conocimiento es poder. Os recomiendo leer su entrada sobre este tema, pinchando en la palabra "blog". Su blog está centrado en personas con cáncer y familiares, y cuenta con contenidos muy diversos y rigurosos. Una gran fuente de información, sin duda!
   
  1. Volviendo al tema. Existe un termino que define la situación por la cual una familia oculta información al paciente para no hacerle daño, y es la conspiración del silencio. Creo que esta conspiración también nace por el deseo de no hacerse daño a uno mismo, y que se hable del tema lo menos posible. Y en ocasiones, el paciente sabe o intuye lo que está pasando, y ese pacto de silencio solo ocasiona más dolor y distanciamiento.

  2. La comunicación y el diálogo sincero es, sin duda, la mejor recomendación que puede hacerse. Quizás sea difícil hablar de un tema tan doloroso, pero se suele decir que el dolor compartido es medio dolor. No dudéis en consultar con un psicólogo o trabajador social especializado para que os oriente en este proceso. Lo importante es crear unión, no dar por sentado lo que el otro siente, favorecer la libre expresión de sentimientos, y permitir que cada uno hable de lo que le preocupe. Es un tiempo para priorizar, pensar, hablar y escuchar. Un buen diálogo y comunicación al final de la vida ayudará mucho a afrontar la etapa posterior, el duelo, y permitirá al paciente sentirse escuchado y valorado.

Ya para acabar, recordar lo que dice la Ley 41/2002 en relación al derecho del paciente a la información sanitaria:
CAPÍTULO II
El derecho de información sanitaria

Artículo 4. Derecho a la información asistencial.
1. Los pacientes tienen derecho a conocer, con motivo de cualquier actuación en el ámbito de su salud, toda la información disponible sobre la misma, salvando los supuestos exceptuados por la Ley. Además, toda persona tiene derecho a que se respete su voluntad de no ser informada. La información, que como regla general se proporcionará verbalmente dejando constancia en la historia clínica, comprende, como mínimo, la finalidad y la naturaleza de cada intervención, sus riesgos y sus consecuencias.
2. La información clínica forma parte de todas las actuaciones asistenciales, será verdadera, se comunicará al paciente de forma comprensible y adecuada a sus necesidades y le ayudará a tomar decisiones de acuerdo con su propia y libre voluntad.
3. El médico responsable del paciente le garantiza el cumplimiento de su derecho a la información. Los profesionales que le atiendan durante el proceso asistencial o le apliquen una técnica o un procedimiento concreto también serán responsables de informarle.
Artículo 5. Titular del derecho a la información asistencial.
1. El titular del derecho a la información es el paciente. También serán informadas las personas vinculadas a él, por razones familiares o de hecho, en la medida que el paciente lo permita de manera expresa o tácita.
2. El paciente será informado, incluso en caso de incapacidad, de modo adecuado a sus posibilidades de comprensión, cumpliendo con el deber de informar también a su representante legal.
3. Cuando el paciente, según el criterio del médico que le asiste, carezca de capacidad para entender la información a causa de su estado físico o psíquico, la información se pondrá en conocimiento de las personas vinculadas a él por razones familiares o de hecho.
4. El derecho a la información sanitaria de los pacientes puede limitarse por la existencia acreditada de un estado de necesidad terapéutica. Se entenderá por necesidad terapéutica la facultad del médico para actuar profesionalmente sin informar antes al paciente, cuando por razones objetivas el conocimiento de su propia situación pueda perjudicar su salud de manera grave.
Llegado este caso, el médico dejará constancia razonada de las circunstancias en la historia clínica y comunicará su decisión a las personas vinculadas al paciente por razones familiares o de hecho.


jueves, 31 de julio de 2014

Psicólogos... ¿un recurso para mí?


Cuánto desconocimiento hay de la labor que realizan los psicólogos!! Durante años he escuchado reticencias a acudir al psicólogo porque... "yo no estoy loco" o porque creemos que van a psicoanalizarnos y sacar cosas olvidadas de nuestra infancia. Mi gran fortuna es haber trabajado con 3 fantásticas psicólogas que me han enseñado el rigor, seriedad y utilidad de esta profesión y el gran recurso que supone para el bienestar de las personas.

Mónica Peralta CortegosoPara hablar de este tema me he querido acompañar de una gran compi, Mónica Peralta (@MonicaPeralta_), psicóloga y psicooncóloga con la que he trabajado y participado en diferentes proyectos. He aprendido muchísimo de ella y si tenéis la ocasión de participar en un taller suyo, ni lo dudéis!!!

Quizá una de tus dudas sea cuándo es recomendable acudir a un psicólogo. Debemos tener en cuenta que por el hecho de recibir un diagnóstico, tener una enfermedad o sentirnos tristes no tenemos porqué acudir a terapia psicológica. Mónica nos comenta que es aconsejable "cuando exista un malestar psicológico que se intensifica o se prolonga con el tiempo. Eso no significa que estemos mal de la cabeza, ni que seamos raros o débiles; en la mayoría de los casos todos los pacientes disponemos de recursos para el afrontamiento, aún así, existen momentos en los que podemos sentirnos incapaces de tomar decisiones, de comunicarnos, de pensar con claridad, de conciliar el sueño, de disfrutar...".

Pero, lamentablemente, el psicólogo no tiene una barita mágica con la que solucionar todos los problemas. Entonces, ¿cómo puede ayudarnos? Pues como bien dice Mónica, el psicólogo será un gran aliado tuyo que te orientará acerca de las estrategias más y menos eficaces para que puedas adaptarte a la enfermedad adecuadamente y mejorar tu calidad de vida. "Nos ayudará a aliarnos con nuestros recursos y a empezar a poner en marcha estrategias que favorezcan la adaptación y bienestar, acercándonos a la calidad de vida que buscamos". Estarás viendo que en esta relación psicólogo-paciente juegas el papel más importante.

El psicólogo no trabaja solo, no corre por nosotros, sino que te acompaña, orienta y ayuda a gestionar tus emociones proporcionando técnicas adecuadas a ti y a tu situación. 

¿Y en qué consistirá el apoyo psicológico? ¿Cómo trabajaremos juntos? Nos lo explica perfectamente Mónica:

Durante las primeras sesiones el profesional necesitará realizar una evaluación para conocer la situación y detectar las necesidades que se presenten. El resultado de esta evaluación, será compartido contigo y es cuando comienza el trabajo en equipo. A veces, solo será necesario una o varias sesiones orientativas, por ejemplo, para ofrecer pautas sobre cómo hablar con los niños, los padres, la pareja, sobre la enfermedad y nuestras emociones; en otras ocasiones se recomendará una terapia más continuada en el tiempo, fijando una serie de objetivos sobre los que previamente acodaremos trabajar (síntomas de ansiedad, depresión, alteraciones del sueño, estrés, inquietudes existenciales, etc.) A medida que vayamos trabajando sobre ello, iremos notando una mejoría y cuando ambos estemos de acuerdo en que se han alcanzado los resultados que se propusieron, después de unas sesiones más espaciadas y de refuerzo, nuestro trabajo con el psicólogo seguramente se verá concluido. Igualmente debemos tener en cuenta que esto puede variar, dependiendo del tipo de terapia. Si nunca antes hemos ido a un psicólogo no dudemos en preguntarle cómo vais a trabajar, pues lo importante es que te sientas cómodo y en confianza para poder obtener resultados óptimos que repercutan en tu calidad de vida. 

Y si eres familiar o cuidador de un paciente, no estás exento de poder necesitar un apoyo profesional para lograr un mayor bienestar emocional. En la conversación con Mónica me comentaba algo que estoy convenido que ya sabrás, la enfermedad cambia hábitos y prioridades de toda la familia, y suele generar situaciones de estrés. Por tanto, si tienes una gran carga emocional, Mónica te propone considerar acudir a un psicólogo que te ayude a manejar la situación y tus emociones.

Para dar lo mejor de ti es necesario mantener un estado óptimo 
y tu bienestar es muy importante. 

¿Dónde acudir para un primer asesoramiento? Muchos hospitales cuentan ya con un servicio de psicología, por lo que no dudes en preguntar para pedir cita. Y además, muchas asociaciones de pacientes cuentan con psicólogos que también te prestarán apoyo de forma gratuita. Como recomendación, te propongo acudir a profesionales especialistas en tu enfermedad ya que conocerán mejor tu proceso médico. No debo olvidar tampoco que existen muchas consultas privadas de psicología. No son gratuitas pero quizás te merezcan la pena por diferentes motivos como por ejemplo cercanía a tu domicilio o que las consultas se adaptan mejor a tus horarios.

Hay muchos más temas que tratar en este sentido pero eso lo dejamos para más adelante en la que abordaremos con Mónica cuestiones como las técnicas empleadas, algunos consejos prácticos o consideraciones en la relación paciente-psicólogo.

Para contactar con Mónica Peralta: 
peraltamonica1@gmail.com - Linkedin - Twitter



viernes, 18 de julio de 2014

Grupos de ayuda mutua: la confianza como recurso


Si preguntásemos el papel principal que juega una asociación de pacientes, muchas personas quizás dirían que es poner en contacto a personas que conviven o han convivido con una misma enfermedad. Es, sin duda, uno de los principales propósitos de una asociación y, para fomentar la relación entre ellos, en ocasiones se promueven los grupos de autoayuda o ayuda mutua.

¿Has participado en alguna ocasión en un grupo de este tipo? Hay opiniones para todos los gustos pero yo soy un claro defensor de esta actividad siempre que esté bien ejecutada ya que puede tener sus riesgos.

¿Qué te puede aportar un grupo? Un espacio de confianza, de respeto y de confidencialidad, donde poder desahogarte sin miedo a ser juzgado y sin temor a dañar a la persona que escucha lo que quieres decir. Es normal que calles cosas ante personas que quieres, muchos lo hacemos, y los grupos son espacios muy idóneos para expresarte y recibir consuelo o consejo si es lo que pides. Además es un fantástico recurso para compartir experiencias y recomendaciones. Y también, compartiendo haces que la soledad no lo sea tanto.

¿Qué debo tener en cuenta? En primer lugar, conviene reflexionar antes de participar en un grupo de ayuda mutua. Quizás no es el mejor momento, puede que no estés preparado para hablar o escuchar determinadas cosas, o tal vez te sientas presionado a hacerlo por un ser querido. Para que el resultado sea positivo debe ser una decisión individual, voluntaria y meditada. No obligues a tu pareja/hermano/amigo... a participar!!! Probablemente resultará contraproducente para vosotros y para el grupo.

Por otro lado, ten en cuenta que en el grupo existen unas reglas que deben ser respetadas y que se resumen principalmente en el respeto hacia los demás participantes. Este tipo de grupos son autónomos pero es fundamental que sepa gestionarse adecuadamente. Por ello, siempre creo que debe existir una figura de mediador que sepa coordinarlo. No tiene porqué ser siempre la misma persona y será necesario que se cerciore de que el grupo sepa crear un ambiente cálido y actúe como dinamizador y supervisor. Una entrevista previa con alguna de estas personas te ayudará a tomar la decisión sobre si el grupo es idóneo o no para ti.

Yo mismo participé en estos grupos después de mi enfermedad y, posteriormente, los coordiné. Y he podido comprobar los efectos positivos que puede llegar a tener. Pero cuidado, también he tenido experiencias en la que el resultado no ha sido tan positivo por la dependencia al grupo y la gran influencia que generaban los comentarios en la propia persona. La clave es tener claro lo que uno busca en el grupo, saber abandonarlo cuando se haya logrado, y sentirse cómodo con la dinámica y los componentes del grupo. 

¿Nos cuentas tu experiencia u opinión?

lunes, 14 de julio de 2014

Paciente y médico: una relación de dos


La salud... qué importante es!! Entonces... ¿por qué a veces nos quedamos callados y dejamos que el médico tome las decisiones por nosotros?

Son muchas las voces que reclaman/reclamamos un papel más activo del paciente en su proceso. Yo mismo no me canso de decir que cada persona debería poder acceder a toda la información y tener el derecho a tomar sus decisiones sin ser ser juzgado por las mismas. Pero como ex-im-paciente también sé que no todo es tan fácil como a priori parece.

Pregunta a tu médico, no te quedes con dudas!! Pero... ¿y si no me veo con fuerzas de preguntar por miedo a la respuesta?, ¿y si no quiero preguntar determinadas cuestiones en frente de mi familiar?, ¿y si me da miedo la reacción del médico?, ¿y si pregunto una estupidez?, ¿y si...? 

Es muy fácil hablar cuando no lo has vivido desde dentro. La relación médico-paciente es más compleja de lo que parece pero, sin lugar a dudas, conseguir entablar una buena comunicación es uno de los grandes recursos con los que puedes contar.

A continuación, te propongo una serie de recomendaciones, confiando que se ajusten a tu situación y te sean útiles:

  1. La relación médico-paciente es responsabilidad de los dos. Cada médico y cada paciente es distinto por lo que debes de poner de tu parte para ganarte su confianza igual que él debe ganarse la tuya. No se trata de que seáis amigos sino que os entendáis y respetéis. 
  2. Es normal bloquearse en el tiempo de consulta. Poco tiempo y muchas emociones entran en juego. Anota todas tus preguntas y preocupaciones en un papel y ordenalas por orden de importancia. Quizás no tengas tiempo de resolver todas, pero sí las más prioritarias. 
  3. Confía en tu médico. Eso no significa ceder la responsabilidad y confiar a ciegas, pero sí que como profesional médico necesita cierto aval por tu parte para poder hacer su trabajo. Si algo no te cuadra, pregúntalo pero no cuestiones su profesionalidad. Su respuesta te ayudará a entender sus acciones. 
  4. Relación entre iguales. El médico ha estado tradicionalmente en un estatus elevado generando relaciones asimétricas entre pacientes y médicos. Eso se ha acabado!! Es una relación de tú a tú en el que tienes voz y voto. Cuesta entender que debajo de una bata blanca hay una persona normal, pero es así!! 
  5. Si no entiendes algo, no temas en preguntar!! Es habitual que los médicos usen terminología técnica. Ahí entra la habilidad de cada uno de explicar las cosas en un lenguaje comprensible. A veces el miedo a parecer ignorante en un tema hace que no preguntemos y es un gran error!
  6. Mentir por complacer. Con tal de que el médico no nos eche la bronca podemos llegar a decir que nos hemos tomado las pastillas que nos recetó. Sí, somos así, o mejor dicho, muchos somos así ;) Es un error que puede afectar a nuestra salud. Sé sincero porque sin datos reales no puede hacer su trabajo de forma adecuada. 
  7. Familiares en consulta: Es muy recomendable acudir acompañado a consulta porque 4 ojos ven más que 2!! Si sales de consulta sin recordar todo lo que ha dicho el médico, tranquilo, no estás perdiendo memoria. Es normal probablemente por el nivel de estrés que supone ese tiempo en consulta. Acudir con otra persona ayudará a recopilar más información y a una interpretación más objetiva. De igual forma, es un apoyo especialmente cuando recibimos malas noticias. Eso sí, ten la confianza de decirle que quieres entrar solo a hablar con el médico cuando así lo quieras. El acompañante debe ayudar, no ser una carga, por eso es tan importante elegir bien la persona que vaya contigo. 
  8. Errar es humano: El médico puede tener un mal día, una mala reacción o una contestación fuera de lugar en alguna ocasión. No pretendo excusar estas reacciones pero recuerda que todo erramos en alguna ocasión y muchos de ellos están viviendo situaciones complicadas en sus hospitales que hacen que, en ocasiones, puedan tener un gesto equivocado. Pero reitero que no hay que excusarlo y, en esa situación, deberías al menos recibir unas disculpas posteriormente.
  9. Si no te encuentras a gusto con tu médico porque no resuelve tus dudas o por una actitud negativa que tenga, recuerda que tienes derecho a cambiar de médico. He conocido a varios pacientes que han aguantado verdaderos suplicios cada vez que acudían a consulta. No tienes porqué hacerlo. Es poco habitual pero si sucede plantea un cambio de médico.
Paciente y médico: una relación de dos. ¿Es así? Sin duda pero entran en juego otras figuras que se debatirán en otras entradas. 

¿Algún otro consejo en la relación médico-paciente?

martes, 8 de julio de 2014

Pisos de acogida: Un salvavidas para las familias

Que el tener una enfermedad genera mayores gastos en el día a día seguro que no es algo que te sorprenda. Pero este es el "efecto secundario" más desconocido para las personas que no han convivido con una enfermedad seria. Pueden intuir que si enferman habrá secuelas físicas e incluso emocionales, pero no siempre se conoce el impacto que puede tener en el bolsillo del paciente y su familia.

Uno de los momentos del proceso de la enfermedad en los que la familia afronta mayores dificultades económicas es cuando debe trasladarse a otra localidad para recibir el tratamiento, más aún cuando se trata de largas estancias. El pago de un alquiler, la comida, los desplazamientos... se suman a otro tipo de "costes" que vive la familia al tener que separarse de su entorno, más ligado a cuestiones emocionales, familiares y sociales.


¿Qué hacer en esa situación? Un fantástico recurso son los pisos de acogida. A través de ellos, puedes acceder de forma gratuita a un alojamiento en la ciudad en la que recibes tratamiento. Normalmente están ubicados cerca del hospital y aspiran a crear un ambiente cálido y hogareño para que os sintáis como en casa. Además, muchos ofrecen servicios de apoyo constante para las familias. No se trata de ofrecer un servicio de alojamiento y punto, sino que procuran ofrecer un servicio integral para que os sintáis acompañados en todo momento.

Menos mal que tenemos las asociaciones de pacientes y otras ONGs!! Ellas son las que habitualmente realizan la gestión de estas residencias que nacen del fruto de convenios con entidades públicas o privadas.

Si estás pensando en solicitar un piso de acogida ten en cuenta una serie de cuestiones:

  1. ¿Aceptarán mi solicitud? No siempre. Normalmente hay lista de espera y existen varios requisitos y criterios de prioridad. Ten en cuenta que estos pisos están pensados preferentemente para familias que tengan mayores dificultades económicas.
  2. Cada piso va dirigido a un grupo de personas concreto, no sólo en función de la enfermedad sino también encontrarás pisos que son sólo para pacientes, o para familiares o para ambos. También hay algunos que están centrados en enfermedades infantiles específicamente.
  3. Existe coordinación entre la asociación que gestiona el piso y el hospital de destino. Eso favorece la derivación de los casos más urgentes. 
  4. En algunos casos, la residencia se debe compartir con otras personas por lo que existen una serie de normas de convivencia que deberás respetar.
  5. Lamentablemente no todas las ciudades cuentan con este recurso.
  6. No olvides que los hospitales cuentan con un servicio de Trabajo Social que normalmente está en las unidades de Atención al Paciente. Podrán ofrecerte información y gestionar el acceso a este recurso.
A continuación encontrarás diferentes entidades que ofrecen pisos de acogida. No están todas por lo que, como se dice en el punto anterior, no dudes en consultarlo con tu asociación de pacientes o el trabajador social de tu hospital:

  • Fundación Josep Carreras dispone de 6 pisos de acogida en Barcelona y además existe un convenio entre el Hospital infantil Sant Joan de Déu y NH Hoteles a través del cual puedes optar a una habitación de hotel cercano al hospital. Habitualmente es para personas con enfermedades oncohematológicas que acudan para un trasplante de médula ósea. 
  • Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Baleares (ASPANOB) cuenta con pisos en Barcelona y Palma de Mallorca para familias que deban trasladarse de Baleares para tratamiento oncológico de un menor. Siempre que la ocupación lo permita, se abre la posibilidad de acoger a menores con politraumatismo, enfermedad rena, anorexia o accidente de tráfico. 
  • "A Pleno Pulmón" ofrece un piso en Córdoba para las personas de Andalucía que deban trasladarse allí a hacerse un trasplante de pulmón. Cuando no hay personas trasplantadas, puede acoger a familiares de aquellas personas que se encuentren en la UCI.
  • Asociación Española contra el Cáncer (AECC) es la entidad que más pisos de acogida ofrece para pacientes con cáncer y sus familias. Existe este recurso en Albacete, Badajoz, Baleares, Burgos, Cáceres, Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Madrid, Málaga, Navarra, Oviedo, Salamanca, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid y Zaragoza. 
  • Casa Ronald McDonald ofrece pisos para familias cerca de hospitales en Barcelona, Málaga y Valencia. 
  • Menudos Corazones ofrece alojamiento gratuito para familias con niños o jóvenes con cardiopatías a través de cuatro pisos de acogida en Madrid y de tres habitaciones en el Hotel NH Alcalá gracias a un convenio firmado con el grupo NH Hoteles.
¿Conoces más piso de acogida? Compártelo con nosotros!

jueves, 3 de julio de 2014

Consentimiento informado: derecho del paciente, deber del médico

El consentimiento informado es aquello que nos hacen firmar para que el hospital y el médico tengan cubiertas las espaldas en caso de que suceda algo imprevisto. ¿Es así? La respuesta es clara... NO!! Pero esta idea la tienen más personas de las que podamos imaginar y, si no lo crees, basta con preguntar a la gente de vuestro alrededor.
El consentimiento informado no es un derecho del médico, es un derecho del paciente y por tanto un deber del profesional médico. Está contemplado en la Ley 41/2002, del 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica y lo define como la conformidad libre, voluntaria y consciente de un paciente, manifestada en el pleno uso de sus facultades después de recibir la información adecuada, para que tenga lugar una actuación que afecta a su salud
Esta definición expresa algo muy importante. El consentimiento informado no es sólo un documento, sino que debe ser entendido como un proceso de comunicación activo entre el médico y el paciente, a través del cual tú, como paciente, dispones y comprendes toda la información necesaria para poder tomar una decisión y optar, o no, por dar el consentimiento a participar en una prueba diagnóstica o tratamiento. Si cambias de idea, ten en cuenta que este consentimiento podrá ser revocado en cualquier momento.
Pero, ¿qué necesito saber? Para tomar una decisión reflexionada conviene conocer en qué va a consistir el procedimiento, su finalidad, los motivos, los riesgos o las contraindicaciones y, algo muy importante, si existen otras opciones disponibles. Si el médico no te ofrece esta información, no dudes en preguntarlo. También te propongo tomarte el tiempo necesario para tomar la decisión y estudiar el documento de consentimiento informado. Recuerda que puedes llevártelo a casa y así anotar todas las dudas que tengas. 
Y ahora quizás te preguntarás por qué no has firmado ese documento en algunas ocasiones.Tiene fácil respuesta. La mayor parte de procedimientos médicos solo requieren que el consentimiento se preste de forma verbal. Solo será necesario por escrito cuando se trate de intervenciones quirúrgicas, procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasores, y siempre que implique potenciales riesgos o inconvenientes para tu salud. Pero no restemos importancia al consentimiento verbal, es también muy importante y siempre es recomendable no quedarse con dudas. Es tu salud, ¿hay algo más importante? No tengas miedo al médico, ya no están en ese pedestal al que todos les subimos, y siempre podrás encontrar profesionales cercanos y con una clara vocación por la salud de sus pacientes. Y si no es el caso... cambia de médico! Tienes esa opción, tenlo en cuenta.

También debes saber que existen algunas excepciones al deber del médico de obtener el consentimiento del paciente. Están reguladas por ley y contemplan aquellas situaciones en las que existe riesgo para la salud pública o cuando hay un riesgo grave e inmediato para la salud física o psíquica del paciente y no es posible conseguir su autorización. 
El consentimiento informado es un tema complejo para abordarse en un único post. ¿Y si no quiero recibir información? ¿Cómo revocar mi consentimiento? ¿Qué papel juegan los familiares en el acceso a la información? Muchos temas que se abordarán en el blog más adelante. ¿Qué  otras cuestiones te gustaría que apareciesen?


lunes, 30 de junio de 2014

Apps para personas con Alzheimer y sus familiares


Hoy toca una entrada sobre la llamada "eSalud" que pone de manifiesto cómo las nuevas tecnologías pueden ser claves para mejorar la calidad de vida y autonomía de las personas.

En los últimos tiempos son múltiples las aplicaciones que han salido al mercado de forma gratuita o bajo coste, dirigidas a personas que tienen una enfermedad o sus familiares. Pero no todas son útiles, hay que saber identificar aquellas que sean prácticas, rigurosas y se adapten a lo que necesitas.

Hoy abordamos apps para personas con Alzheimer o sus familiares. El diagnóstico de esta enfermedad supone todo un reto para la personas que tienen que convivir con ella, y se necesitan herramientas que ayuden en el día a día procurando garantizar al máximo su independencia y evitar la sobrecarga del cuidador.

A continuación tienes algunas aplicaciones gratuitas en español para personas con Alzheimer o sus familiares:
  • Refresh my memory: Aplicación que te permite recordar donde has dejado las cosas por casa. Se dan de alta los objetos y las habitaciones, y se asocian dibujando sobre la foto de la habitación donde se encuentra el objeto. También dispone de la opción de recordar a personas mediante foto.
  • Tweri: Permite establecer unos límites de seguridad para los paseos que la persona pueda dar, basados en un tiempo máximo que puede estar fuera y/o un radio máximo de distancia. 
  • Safety GPS V3: Es un sistema para enviar información geolocalizada de forma bidireccional entre usuarios y entidades. Te alerta de la distancia para personas con Alzheimer. 
  • Localízalo: Es una aplicación que envía la localización de la persona con Alzheimer que la tenga instalada en el momento que se desee. No se necesita conexión a internet. 

¿Recomendarías alguna otra aplicación móvil útil para personas con Alzheimer o sus familias?

Fuente: https://colaboracion.imserso.es/entornoColaboracion/artefact/file/download.php?file=791&view=110


viernes, 27 de junio de 2014

Reintegro de gastos por desplazamiento

Puede pasar que un paciente tenga que trasladarse a otro hospital para realizar una prueba diagnóstica o recibir un tratamiento específico. Así debe ser cuando la prueba o tratamiento más idóneo para esa persona no se suministra en su hospital y está accesible en otro lugar fuera de su Área de Salud. Ojalá fuera así siempre y no hubiera trabas administrativas! 

En estas ocasiones, y siempre que esté autorizado por el centro, existe la opción de solicitar una ayuda económica para hacer frente a los costes derivados del desplazamiento. Este tipo de prestaciones están reguladas de forma autonómica, por lo que te recomendamos informarte en tu propio hospital. Recuerda que hay un servicio de "Atención al Paciente" en los hospitales donde puedes informarte. Por lo que he podido investigar, cada Comunidad Autónoma contempla una cuantía distinta y unas condiciones concretas. A parte de estas prestaciones por desplazamiento, es posible que también existan para los gastos correspondientes a manutención y alojamiento. Y es posible que también cubra los gastos correspondientes a un acompañante!!

Eso sí... estas prestaciones económicas se ingresan a posteriori. Es decir, que tendrás que adelantar el dinero. De ahí que normalmente este derecho se conozca como "reintegro/reembolso por gastos de desplazamiento, alojamiento y manutención". Mi experiencia personal en este sentido fue hace 8 años cuando tuve que ir en varias ocasiones a Pamplona para hacer un PET porque entonces no había esa tecnología en mi hospital. No tuve problemas para recibir el reembolso de gastos por transporte pero en mi experiencia posterior he podido comprobar que muchas personas desconocen este derecho. 

Si tienes alguna experiencia en este sentido no dudes en compartirlo!! ¿Sabes si estas prestaciones no se ofrecen en alguna Comunidad Autónoma? ¿Hay algo diferente en tu lugar de residencia?

lunes, 23 de junio de 2014

Redes de apoyo 2.0


¿Quién nos iba a decir hace unos años que las redes sociales iban a ser un recurso real y práctico para los pacientes? Si hoy has llegado a este blog probablemente haya sido a través de una red social, así que no creo que tenga que convencerte de su utilidad.

Nos sirve para obtener y contrastar información, participar en debates, entrar en contacto con profesionales sanitarios y otros pacientes o estar al día de noticias que nos afectan directamente. Pero no solo hacemos uso de las redes sino que las redes también hacen uso de nosotros. Somos generadores de información y si tienes una enfermedad te conviertes en un experto de tu propia vivencia y, con formación, puedes ayudar a otras personas.

Acompañarnos de las redes sociales durante la enfermedad es plantar cara a la soledad que deviene de la enfermedad. Perder la salud nos hace sentir diferentes y es habitual sentir momentos de soledad. Rodearnos de personas que han vivido o viven situaciones muy parecidas a la nuestra, hace que el sentimiento de equipo, unidad y pertenencia se fortalezca. Y si en este viaje nos encontramos también virtualmente al médico, enfermera, psicóloga, trabajador social... todo será mucho más fácil.

Las redes sociales son un apoyo pero hay que tener en cuenta una serie de precauciones:

1. La experiencia de otra persona es única. Lo que le pasa a ella no tiene porqué pasarte a ti. Tanto las buenas como las malas noticias que recibas hay que tomarlas con precaución si lo proyectas hacia tu salud. Por otro lado, tener la misma enfermedad no implica tener el mismo tratamiento. Hay otras variables que entran en juego y que tu médico te ayudará a comprender. 

2. La información que obtengas nunca debe reemplazar las indicaciones de tu equipo médico y de enfermería. Ellos son los que te conocen y saben de primera mano todos los detalles de tu situación clínica. Si tienes dudas, consúltalo con ellos. No te quedes con la duda! 

3. No todo lo que encuentres en las redes es riguroso. La información puede estar desactualizada, mal interpretada, influenciada por intereses privados o basarse en opiniones. Lo más importante es conseguir filtrar la información e identificar cuáles son las fuentes más seguras.

4. Confidencialidad: Lógicamente, tú eres el dueño de la información relacionada con tu proceso de enfermedad, pero te animo a hacer un uso responsable del mismo para evitar problemas. Ten en cuenta los criterios de privacidad de la red que emplees.

Casi todas las asociaciones de pacientes tienen cuentas de Facebook y Twitter (hay más redes sociales pero mi experiencia solo se basa en estas dos). Es una manera de conocer al día todas las actividades y servicios que ofrece, además de poder interaccionar con ellas en tiempo real. Si no encuentras tu asociación en las redes, ve a su página web que seguro tendrá un icono que te llevará directamente a sus cuentas. En el margen derecho encontrarás enlace directo a los perfiles de Twitter de alguna de ellas. Iré ampliando el listado.

Pocas palabras son tan bonitas como "compartir" y ese es el fundamento de las redes sociales.

** La imagen procede de la portada del libro "El ePaciente y las redes sociales"

viernes, 20 de junio de 2014

Discapacidad: aclarando conceptos y derribando prejuicios


Discapacidad!! Esa gran desconocida. Todos conocemos la palabra pero pocos sabemos lo que realmente implica y además lo confundimos con otros términos como incapacidad o dependencia. Y por cierto... "discapacidad" hace referencia a lo que anteriormente se conocía como "minusvalía" (Real Decreto 1856/2009, de 4 de diciembre) y por un correcto uso del lenguaje se debería emplear "personas con discapacidad" en lugar de "discapacitados". Hay un excelente artículo en relación a ello que te recomiendo leer: La importancia de la palabra en el trato hacia personas con discapacidad.

Una persona con discapacidad no es una persona dependiente y puede ser igual de capaz que otra persona sin discapacidad. Ese es el primer prejuicio que hay que derribar. La discapacidad hace referencia a limitaciones físicas, psíquicas, intelectuales o sensoriales que afecten a la participación efectiva en la sociedad en iguales condiciones que el resto de personas. Pero pueden ser sólo en algunas tareas cotidianas, y gracias a productos de apoyo esa discapacidad no lo es tanto, e incluso se puede decir que en ocasiones la discapacidad no está en la persona sino en las barreras del entorno.

La discapacidad puede devenir por varios motivos y entre ellos están enfermedades como esclerosis múltiple, Parkinson o cáncer. Pero cuidado! El hecho de tener estas enfermedades no implica que se tenga una discapacidad. Se valorará cada caso específico en función de las limitaciones físicas, sociales o psicológicas que existan.

Para obtener el reconocimiento de persona con discapacidad hay que tener al menos un grado de discapacidad del 33%. Existen unos baremos comunes de medición y cada caso es estudiado por un equipo de valoración y orientación formado por un médico, un psicólogo y un trabajador social. Si quieres más información o solicitar el reconocimiento de discapacidad, acude al centro de servicios sociales más próximo a tu domicilio. El certificado de discapacidad no te dará derecho a una ayuda económica concreta pero si a una serie de prestaciones y derechos que puedes ver en Discapnet.

Ante cualquier incidencia, el CERMI ofrece un servicio de orientación jurídica a las personas con discapacidad. En el siguiente enlace puedes ver las condiciones del servicio: http://www.cermi.es/es-ES/orientacion/Paginas/Inicio.aspx

Si tienes Twitter, te recomiendo seguir a un gran amigo y profesional, y todo un referente en el ámbito de la discapacidad: Óscar Moral (Asesor jurídico del CERMI).

Hay mucho que contar en este ámbito, pero continuaremos en futuros posts....